Una aproximación al estudio sobre la paz nos lleva a concluir que existe la paz inventada por el pensamiento como reacción opuesta a la violencia, y existe la paz profunda no conceptual como contingencia de vivir en Percepción Unitaria.  Todos deseamos vivir en paz: sin violencia, sin guerras, sin agresión, sin coerción.  Lamentablemente, la violencia del mundo es violencia culturalmente pautada y organizada. La guerra, las armas y la pobreza son el negocio más lucrativo del planeta. La comodidad y la riqueza de algunos pocos flotan sobre la sangre y el sufrimiento de millones de personas. La relación que establecemos con la propiedad está marcada por la ambición, el poder o la fama. No puede haber paz en un mundo donde los contenidos psicológicos del hombre son de ambición, rabia, miedo y mala voluntad. No puede haber paz afuera si no hay paz adentro. Pero la paz no es firmar acuerdos, ni cuestión de control mental, o cadenas de oración, de guías espirituales, ni de ideología ni legislación. Afirmamos que la paz es contingente a un cerebro pacifico, algo que solamente es posible cuando el cerebro funciona en un ámbito neurofisiológico diferente, donde el pensamiento es secundario. Lo invito a investigar la Percepción Unitaria. www.percepcionunitaria.org