León Eisenberg, a quien algunos medios llaman el “padre del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad” efectivamente, fue alguien importante en el estudio de medicación con niños que tenían problemas de atención,…
El trastorno con Déficit de Atención e Hiperactividad se diagnóstica a la edad de 5 años. Los niños presentan impulsividad, hiperactividad, desobediencia y están más propensos a tener accidentes. Debido a que los síntomas…
El trastorno con Déficit de Atención e Hiperactividad es un problema psiquiátrico grave que afecta un alto porcentaje de la población infantil en todo el mundo. La consecuencia discapacitante de esta…
Hay una ley que no esta escrita pero que se cumple, en muchos hogares, casi al pie de la letra. A esa ley le llaman “ley del hielo”, lo cual significa que por un tiempo…
Si bien es cierto el desarrollo y la maduración del cerebro se puede apreciar desde la perspectiva de algo que sucede en un intervalo de tiempo, también es importante considerar que reducir todo…
Las investigaciones indican que la conducta violenta o agresiva se aprende durante la niñez. Los padres desempeñan un papel valioso en la educación. Hay que tener claro que nuestros hijos sobretodo los…
La relación del niño con sus padres es una de las relaciones más importantes en la vida de todo ser humano. La influencia que los padres ejercen en el pensamiento de sus…
Hay personas cuya característica es la impaciencia. La persona impaciente generalmente es impetuosa, irritable y precipitada. Es lo que diríamos comúnmente “nerviosa”. Habla de prisa, actúa de prisa y la lentitud de otros le molesta. A veces habla atropelladamente y es tan acelerada que termina las frases de los otros. En la actualidad parece que la impaciencia se ha vuelto una característica muy común en la mayoría de nosotros. Varios estudios indican que las personas impacientes están más propensas a los accidentes. La impaciencia está relacionada con la frustración, la irritabilidad y la ira. Incluso estudios médicos la señalan como un factor de riesgo de la hipertensión, causante de cefaleas y tortícolis, aumenta el estrés y en consecuencia deteriora la salud.