of3

La ofuscación define en una sola palabra una conducta bastante común en muchos de nosotros. Si el pensamiento de por sí nos enreda, la ofuscación nubla por completo la poca claridad que se tiene. Lo trivial y lo insignificante toma un carácter de importancia que no tiene. Se distorsiona o se exacerba una situación, turbando y perturbando el entendimiento.  Debido a la ofuscación es fácil originar desdicha tanto para sí mismo como para los demás. Ofuscado una persona puede difamar, calumniar, herir gravemente con palabras, utilizando la lengua como un afilado cuchillo, perdiendo por un momento el juicio y cometer actos malevolentes, incluso hiriendo a las personas que decimos amar. La ofuscación atolondra, aturde, agita y enreda más el pensamiento. No hay comprensión porque ofuscados nos aferramos a nuestra opinión con ira y arrogancia. No busquemos forma de controlar la ofuscación porque cualquier método o fórmula será engañosa. ¿Es posible aproximarnos profundamente a la ofuscación y verla intensamente en silencio, en paz?  Modificando el acto de observar en Percepción Unitaria sucede y sabemos más allá de las palabras que nada hermoso, provechoso, grato o instructivo pude surgir de la ofuscación.