La Psicoterapia Holokinética

y la no Holokinética

 

Del documento «Introducción a la Percepción Unitaria» del Dr. Rubén Feldman-González

 

 

 

 

 

 

 

 

La psicoterapia se define de varias formas. En términos generales se le llama psicoterapia al tratamiento de desórdenes mentales por medios verbales e intelectuales tales como, sugerir, analizar, y persuadir. Otra definición la describe como un proceso de comunicación entre una persona que necesita generar cambios en su conducta, actitudes, pensamientos o afectos y un psicoterapeuta experto en procesos mentales. La cura a través de la palabra es otra acepción.

La psicoterapia normalmente implica técnicas, métodos, estrategias, pasos, tareas, etc. En el peor de los casos algunas psicoterapias implican actos irracionales, supersticiosos y hasta peligrosos.

Para muchas personas la palabra psicoterapia alude a una persona que se recuesta o se sienta y empieza a hablar de sus problemas, y no es raro escuchar a algunas personas que hablan del psicoanálisis como sinónimo de psicoterapia, como si ésta fuera la única forma de psicoterapia posible.

Esta ignorancia generalizada respecto a la psicoterapia es comprensible cuando se toma en cuenta lo vago y ambiguo que puede ser la psicoterapia en la escena de la salud mental debido a su forma fragmentaria de trabajar. No hay un concepto claro, no hay una idea clara de qué es ni para qué sirve la psicoterapia. Además de ser mal entendida, la psicoterapia está muy devaluada.

La verdad es que el término abarca una infinidad de escuelas y corrientes psicoterapéuticas. Generalmente se agrupan o clasifican dentro de cinco escuelas principales: psicoanálisis, cognitivo-conductual, sistémico, humanista-transpersonal e integrativo o ecléctico. Pero, ¿cuántas psicoterapias hay en realidad? Una consulta en internet en la Asociación Europea para la Psicoterapia (EAP) arroja un total de 32 corrientes o enfoques psicoterapéuticos. Esto sin contar que las terapias también se pueden clasificar como individuales, de pareja, familiares, grupales, etc.

Más allá de ésta situación podríamos decir que en realidad existen cientos de psicoterapias, ya que, si bien, hay un entrenamiento ortodoxo en los diversos enfoques en las escuelas y universidades, en la práctica cotidiana nos encontramos con una amalgama de técnicas y estrategias que utilizan los atareados terapeutas que distan mucho del entrenamiento y del enfoque bajo el cual supuestamente trabajan. Cada psicoterapeuta toma y utiliza la técnica que le agrada, que le va bien, la que tiene tiempo de realizar, la que le ha funcionado a pesar de no pertenecer al cuerpo de conocimientos de su enfoque.

Esta forma ecléctica de trabajar se supone toma lo útil o lo mejor de cada corriente, pero la realidad es que carece de bases científicas, de coherencia, de seriedad y hasta de sentido común. Esto quiere decir que cada psicoterapeuta es un enfoque, una escuela, y que hay tantos enfoques psicoterapéuticos como hay psicoterapeutas.

Lo que se supone hay en común entre todos estos enfoques es que el trabajo psicoterapéutico siempre apunta a ayudar al paciente a resolver un problema y esta ayuda en última instancia se traduce en una mejora en la calidad de vida del paciente o cliente.

Entonces habría que definir lo que es calidad de vida y específicamente qué significa mejorar la calidad de vida del paciente. En una sociedad en franco colapso el mejorar la calidad de vida sólo puede significar que debemos ayudar al paciente a que se adapte y que se sienta cómodo con el estilo de vida imperante, que nos compele a buscar el poder, el prestigio, el placer, y a asegurar el futuro. El paciente adaptado entonces es aquel que no mata, ni termina en la cárcel o en el hospital mental, pero que vive en la miseria psicológica del ámbito “C” y no conoce nada más. Adaptado a la sociedad, ocupado en la obtención de bienes y en el escape del entretenimiento. A esto ayudan las psicoterapias no Holokinéticas.

Lo que nos puede dar un entendimiento claro de cómo trabajan éstos enfoques y cómo lo hace la Psicoterapia Holokinética (PH) es el paradigma que los sostiene. Por paradigma entendemos los conjuntos de teorías y modelos que organizan de forma simbólica los fenómenos que se observan. Los paradigmas son marcos de referencia y son la base para la interpretación y la validación de la información que se obtiene.

La característica principal del paradigma fragmentario es que este modelo se autovalida. ¿Cómo funciona esta autovalidación? Es simple, el paradigma psicoanalista por ejemplo, da énfasis a las fuerzas intrapsíquicas, mientras que el conductismo insiste en el papel del reforzamiento y los estímulos. La persona que trabaja con el psicoanálisis busca la libido sexual como explicación de un evento y lo encuentra y el conductista busca los reforzadores ambientales y también los encuentra. Estos paradigmas buscan identificar lo que ya se sabe de antemano, y al encontrar eso que se busca se concluye que el modelo psicoanalítico, o conductista, o humanista son correctos, porque podemos comprobar en la práctica que sus premisas son ciertas.

Este paradigma fragmentario se fosiliza, se convierte en creencia y de ahí en “hecho”. Este hecho se vuelve un filtro conceptual que determina lo que observamos. Lo que se me ha dicho que debo buscar es lo que encuentro y normalmente voy a encontrar lo que ya conozco. Sin importar las grandes diferencias y discrepancias de las 32 corrientes psicoterapéuticas, todas ellas pueden ser agrupadas bajo un paradigma fragmentario y dominante.

Actualmente en todos los ámbitos de la ciencia y en la vida cotidiana sufrimos de una fijación paradigmática que nos impide darnos cuenta de que hay una forma distinta de percibir y que consecuentemente nos condena a seguir repitiendo los conflictos y las soluciones fragmentarias de siempre.

El paradigma dominante excluye de forma automática al paradigma holokinético ya que no encaja dentro de su descripción de la realidad y no tiene lugar para la Percepción Unitaria, ya que no puede explicar qué sucede en la observación en Percepción Unitaria , la observación en la que el observador es lo observado y para intentar describirla irremediablemente se compara con lo ya conocido y se recurre a palabras como técnica, práctica, meditación o simplemente inventa conceptos como el “yo observante” el “yo superior” o el “Atman”. Hay que ver que es la seguridad del modelo paradigmático dominante la que hace difícil que vayamos más allá de lo conocido.

Ya lo ha dicho Thomas Kuhn, es muy difícil introducir un nuevo paradigma ya que el dominante va a echar por tierra todos los supuestos de un nuevo paradigma al no poder ser validados.

El lenguaje de cada paradigma configura la estructura de la realidad y es gracias al lenguaje que los paradigmas se socializan y se perpetúan. El lenguaje del paradigma dominante que crea psicoterapias fragmentarias ha sido descrito por RFG como: hipnótico, temporal, egocéntrico e incoherente.

En el paradigma no holokinético vemos que hay un lenguaje que nos habla de conceptos e ideas no científicos ya que no son verificables más que por los que los proponen y sus seguidores o personalidades afines a ese tipo de enfoque terapéutico. Se maneja un lenguaje que nos invita a creer en algo y, luego que lo “descubrimos”, a afirmar que es cierto y que es una forma de mejora y de trascendencia. El lenguaje nos invita a crear la realidad con el pensamiento, a estar bien, a mejorarnos, a estar “relajados” y a ser “felices y exitosos”.

En el paradigma dominante se trabaja en el tiempo, y esto es evidente al introducir la técnica. La técnica y el método son la base de todo trabajo psicoterapéutico y ellos implican que hay un procedimiento y un camino a seguir para desarrollar destreza, habilidad, la capacidad, el poder o incluso el intelecto para lograr el cambio, el desarrollo o la mejora. En Psicología Holokinética sabemos que no hay desarrollo psicológico, sabemos que la transformación ocurre o no ocurre, y que el tiempo es irrelevante en Percepción Unitaria.

El paradigma dominante trabaja con el yo, con psicologías y psicoterapias del yo. En estas psicologías se busca sanar al yo, integrar al yo, trascender al yo, conocer al yo superior e incluso borrar al yo. En Psicología Holokinéticasabemos que el yo es una construcción del pensamiento y que el yo no mejora, ya que es por naturaleza limitado. Este lenguaje egocéntrico nos habla de conceptos como “el sí mismo” “el yo real” “el yo trascendente” y muchos otros conceptos prestados de corrientes orientales. En Psicología Holokinéticano se trabaja con el pensamiento, no se moldea, no se domina, ni se controla. No hay esfuerzo. En Psicoterapia Holokinéticase percibe el pensamiento en Percepción Unitaria. En Psicoterapia Holokinéticanos damos cuenta de que no podemos solucionar los problemas del pensamiento con más pensamiento, y que es un círculo sin salida el analizar los pensamientos con un pensamiento escrutador. No se puede solucionar el conflicto con más conflicto.

En las psicoterapias fragmentarias queremos encontrar en el pasado el momento crucial y definitorio en el que comenzó el problema. Deseamos saber cuál fue ése momento, porque asumimos que si sabemos cuándo y cómo inició el conflicto, entonces nos liberaremos de él. Pero en realidad el conflicto comienza cuando el observador se separa de lo observado. El conflicto surge cuando no vivimos en Percepción Unitaria.

También es fácil observar la influencia del tiempo y el esfuerzo cuando descubrimos que los enfoques fragmentarios definen a la psicoterapia como un proceso. Esta palabra es también usada por el paciente para definir su situación de cambio y mejora, ya que está “en proceso” el cambio y la cura. La palabra proceso nos habla de cambio a través del tiempo, como el proceso evolutivo en biología. El lenguaje temporal siempre se hace presente en los enfoques psicoterapéuticos no holokinéticos. Las personas utilizan la palabra proceso para hacer notar que el cambio se está dando en el tiempo, y que si aún no cambian o llegan al estado de salud deseado, pues dado que es un proceso depende de una serie de variables que en determinado momento influirán para poder ver esos resultados o cambios.

La psicoterapia es un proceso sólo en cuanto al tiempo necesario para comunicar y profundizar en el hecho de la PU. Tiene un inicio- la primera consulta- y un fin cuando terminan las sesiones acordadas en el contrato. Sin embargo, debemos entender que no hay proceso porque la Percepción Unitaria es La psicoterapia donde la transformación en la observación sucede en el YA.

Además de los puntos anteriores que diferencian a la psicoterapia Holokinética de la no Holokinética podemos mencionar que en la psicoterapia Holokinética no se trabaja en base a la problemática presentada por el paciente, es decir, que no vamos a aplicar una técnica al paciente que está sufriendo debido a que no obtuvo el trabajo que deseaba y a la paciente que no sabe qué hacer con la tristeza debida al rompimiento con el novio.

La Percepción Unitaria es la psicoterapia, no la técnica que se corresponde al problema.

En un diálogo con un amigo psicólogo que me cuestionaba sobre la psicología Holokinética le preguntaba si él conocía alguna escuela o enfoque psicoterapéutico que no manejara ninguna técnica, método, pasos, o estrategia en su trabajo. La pregunta quedó sin respuesta.

Al trabajar en psicoterapia Holokinética corremos el riesgo de ser considerados negligentes o irresponsables al no trabajar con el pasado y la narrativa del paciente. Como si quisiéramos ignorar el tipo específico de paciente y su problemática. El paciente muchas veces paga para ser escuchado y al no indagar en esta narrativa el cliente puede llegar a sentirse robado o estafado. Pero tenemos que ver claramente que en Psicoterapia Holokinéticano evadimos el conflicto con técnicas y estrategias que son fuente de seguridad para el terapeuta. La psicoterapia es la PU, en la cual no hay tortura psicológica.

La psicoterapia no Holokinética trabaja con los supuestos que su marco paradigmático le marque y se dedicará a buscar los mecanismos de defensa, los estímulos y reforzadores ambientales o buscará el estado alterado de conciencia que libere y traiga la iluminación al paciente, todo esto dependiendo del enfoque que se maneje.

En Psicoterapia Holokinéticatenemos que observar cuidadosamente si estamos tratando de validar supuestos y encontrar los conceptos como el proceso META y el conflicto horizontal, o si estamos en Psicoterapia en Percepción Unitaria observando el conflicto. Hay que tener cuidado, ya que si nos dedicamos a validar supuestos entonces no hay psicoterapia Holokinética, simplemente habría un proceso que maneja una técnica llamada Percepción Unitaria. En Psicoterapia Holokinéticano nos dedicamos a buscar y autovalidar sino que el acto fundamental terapéutico es la Percepción Unitaria.

No hay necesidad de autovalidar al Paradigma Holokinético ya que los fundamentos de esta Psicología están basados en la ciencia, en la neurología, en la medicina y en la física. Podemos hablar de la Psicología Holokinética con la autoridad que nos confiere el experimento EPR. Así como también, podemos hablar de la Percepción Unitaria al haber constatado lo que sucede cuando uno percibe de esta forma, trabajando en psicoterapia de forma ética y honesta en Percepción Unitaria. El Paradigma Holokinético nos ayuda a comunicar este importante hecho, y nos ayuda a hacerlo de forma científica.

La Psicoterapia Holokinéticano se dedica a invalidar los enfoques psicoterapéuticos del paradigma no holokinético, sin embargo, denuncia que sus alcances son limitados al trabajar precisamente en un ámbito limitado: el ámbito “C” de la mente descrito por RFG. Estos alcances los hemos visto tanto los pacientes como los terapeutas que hemos trabajado con enfoques no holokinéticos y se pueden resumir en tres características: los beneficios o cambios se dan de forma superficial, temporal y contradictoria.

Estos beneficios son superficiales porque buscan acomodar el malestar psicológico o el conflicto a cierto marco de pensamiento en el que la ansiedad disminuye. Hay cierto alivio después de desahogarse o de acomodar cierto malestar gracias a una explicación de las causas. Asumimos que el conocer las causas y su insight parcial traen la liberación del conflicto. Sin embargo, la ansiedad se vuelve a presentar al no ser observada y simplemente manipulada con pensamiento. Recordemos que el proceso unitario META es cíclico.

Los beneficios son temporales porque están basados en el esfuerzo, en la resolución del pensamiento que desea cambiar, que quiere mejorar y desarrollarse. La incongruencia de la memoria rápidamente echa por tierra esta mejora. A veces los cambios se dan mientras hay una relación entre terapeuta y paciente o son de corta duración. En otras ocasiones la mejora se da en un aspecto y el malestar se traslada a otras áreas de la vida del paciente.

La psicoterapia no Holokinética es paradójica y contradictoria, ya que busca la mejora en la calidad de vida del paciente, pero cuando el paciente se llena de conceptos e ideas que una persona supuestamente “exitosa” y “sana” sigue y no se pueden cumplir de forma fiel estos lineamientos y códigos de conducta, se vive más sufrimiento y ansiedad; sumando de forma paradójica, malestar al conflicto.

Podemos decir que la psicoterapia no Holokinética ayuda a mejorar o aliviar la condición que representa un problema o conflicto para el paciente, en cambio en la Psicoterapia Holokinéticapodemos corroborar en PU qué sucede con el conflicto. No hablamos de alivio ni mejora, estamos hablando de la transformación en la observación, de la liberación del conflicto y por ende la paz. Esta liberación ocurre aquí, ya mismo o no ocurre y no requiere de tiempo.

La práctica de la Psicoterapia Holokinéticasupone ciertos “riesgos” ante los ojos del paradigma dominante. El más común es que se confunda la PU con una técnica o método más y que no se comprenda que estamos hablando del hecho más importante de la vida.

Otro riesgo que corremos lo psicoterapeutas holokinéticos es que podría parecer que juzgamos los problemas del paciente como intrascendentes al no abordarlos en el diálogo a través de técnicas que buscan en el pasado y en el análisis o el remover emociones en esos recuerdos. Al paciente que ha recorrido algunas oficinas de psicoterapeutas le podría parecer que evitamos tratar los problemas que el paciente presenta, lo cual parece ser poco profesional, un abuso o hasta un robo.

Pero debe estar claro que en Psicoterapia Holokinética no juzgamos el problema sino que lo percibimos en Percepción Unitaria. El problema no se juzga, no se evita, no se plantea en palabras, no se analiza, no se descompone en partes, no se imagina, no se visualiza, no se replantea o re-conceptualiza. El problema se percibe junto con todo lo perceptible al mismo tiempo. Al paciente que conoce enfoques psicoterapéuticos que proponen una solución o alternativa y que al probarse y agotarse como ineficaz se prueban otras posibles soluciones o alternativas, le podría parecer que nosotros insistimos e insistimos en una única solución. Podemos parecer carentes de herramientas y técnicas psicoterapéuticas.

Hay un riesgo de que la psicoterapia Holokinética parezca martillo, es decir, que todos los problemas sean vistos como clavos y que la única solución es la psicoterapia Holokinética. Es un riesgo, por supuesto, pero tenemos que constatar y vivir en Percepción Unitaria y entonces ver qué es lo que sucede. La Percepción Unitaria es la solución que propone la psicología Holokinética y su psicoterapia, no hay que convencer ni vender, solo constatar lo que sucede.

No debemos olvidar que hay un porcentaje de la población que no se beneficia de la psicoterapia Holokinética y en estos casos o en otros que pueden estar fuera de nuestra competencia hay que ser profesionales y éticos y derivarlos con el profesional indicado. RFG ha descrito ya esta parte de la población que no se beneficia, pero también ha sido enfático al decirnos que cerca del 96% de la población sí se puede beneficiar de la Psicoterapia Holokinética.

Otro riesgo ante los ojos del paradigma dominante es que cuando la psicoterapia Holokinética termina, el paciente asume que encontró la cura, la sanación o la resolución del problema, y como la terapia ya terminó pues la PU ya no es necesaria. Es importante recalcar que la PU no se adquiere, ni es un bien que se obtiene de una vez y para siempre. La Percepción Unitaria es para toda la vida. Lo cual quiere decir que aunque el paciente ya no acuda a consulta, la invitación a que viva de instante en instante en Percepción Unitaria hasta la muerte, es parte fundamental de la Psicoterapia Holokinética.

El paradigma fragmentario (temporal) nos hace pensar en términos muy específicos cuando hablamos del conflicto psicológico. El conflicto es uno pero lo vemos como rabia o como tristeza o como miedo. Esta forma fragmentaria de percibir nos puede hacer parecer fanáticos o de perfil de tipo culto al hablar de la Percepción Unitaria como la única solución al conflicto psicológico. La gente quiere una solución específica, una guía, un método, un consejo ante una situación específica. La Percepción Unitaria no proporciona guías o pasos ni da consejos prácticos para la solución de los problemas.

La Psicoterapia Holokinética es investigación. Es la investigación que se da en la observación. En Psicoterapia Holokinéticase observa el conflicto y la solución emerge, es decir, ni el terapeuta ni el paciente dan con la solución, no la idean, no la conjuran, ni la deciden. La solución emerge y esta solución tiene un nivel de profundidad que está más allá de las paradojas e inevitables contradicciones que surgen cuando la respuesta viene del ámbito “C”. Entonces hay que aclarar que la solución no es equiparable a la toma de decisiones, cambios de modelo de pensamiento, o cambios de conductas o hábitos presentes en las psicoterapias no Holokinéticas.

Los enfoques del paradigma fragmentario adoran la memoria y buscar las causas que supuestamente liberan. Esta adoración por la memoria también se puede ver cuando el paciente busca a alguien maduro porque probablemente ésta persona puede tener una mayor cantidad de experiencias y entonces será capaz de darnos la orientación adecuada. ¿Cómo puede una persona 20 años más joven que yo ayudarme y decirme qué hacer con mi dolor?

En Psicoterapia Holokinética denunciamos todas aquellas corrientes o enfoques que enfatizan el pasado y la memoria aislando al paciente del contacto directo sin distorsión que sólo ocurre en Percepción Unitaria. En Psicoterapia Holokinéticacomprobamos que la decisión, la resolución y los intentos para resolver el conflicto provienen de la memoria, y que no podemos resolver los problemas de la memoria con productos de la memoria. Entonces la edad del psicoterapeuta holokinético no es relevante; su ética y profesionalismo sí.

Hay una visión muy común respecto a la psicoterapia que nos indica que a cada tipo de problema se corresponde un tipo de psicoterapia. Es decir, el psicoanálisis sería mi mejor opción si tengo un fuerte problema de dependencia de mi madre, si quiero bajar de peso o dejar de fumar tal vez lo mejor sea que busque alguien que maneje un enfoque cognitivo conductual. El enfoque sistémico me puede ayudar si quiero introducir un cambio en la forma en que mi familia se comunica y resolver problemas que nos aquejan. Si no sé cómo superar la ira y la tristeza después de una separación, pues busco al terapeuta Gestalt o humanista. Y si acaso quiero lograr estados alterados que exploten al máximo mi potencial humano y me lleven a la iluminación o al Atman pues un transpersonal sería lo indicado.

Esta visión de especialización en problemas específicos es otro síntoma más de la fragmentación inherente al pensamiento humano. Este pensamiento, supuestamente científico en psicología, fragmenta la percepción y fragmenta el conflicto psicológico. Estas psicoterapias fragmentarias trabajan con el identificar y rotular emociones o estados mentales separando al observador de lo que es y reforzando el tiempo y el viaje psicológico que implica ir desde aquí hasta allí, de lo que soy a lo que quiero llegar a ser.

Pero cuando intentamos vivir en PU nos damos cuenta que el conflicto psicológico es UNO solo. Ese conflicto se manifiesta de formas diversas pero es uno solo: el conflicto del tiempo-memoria, la separación del observador y lo observado.

Esto se comprende cuando nos damos cuenta de que vivimos en un ámbito reducido y limitado de la mente y que es lo único que conocemos. Nos damos cuenta de que vivimos aislados, en el tiempo, en el pasado y en el futuro y que vivimos en “contacto” con lo que ya no está, con lo que no es. Pero en PU vivimos encarnando en el espacio, en contacto con lo que es y en ese contacto la inteligencia depura nuestra mente del pasado y nos libera.

Si entendemos claramente los alcances de la psicoterapia Holokinética nos podemos dar cuenta de que cuando la inteligencia de “B” despierta y penetra profundamente en la vida, entonces la dependencia desaparece, los hábitos nocivos se dejan sin esfuerzo, la comunicación y la comunión verdaderas son en PU, y la rabia y la tristeza son observadas en PU, entonces hay paz, y en verdad no hay nada más trascendente que vivir con la muerte en el silencio sin futuro de la PU.

Podemos afirmar entonces que la Psicoterapia Holokinética es la Psicoterapia más radical y completa, porque va a la raíz del conflicto psicológico humano y lo abarca en su totalidad.

 

Algunos títulos recomendables para iniciar el estudio de la Psicología Holokinética:

-El Nuevo Paradigma en Psicología

-La Psicología del Siglo XXI

-La Percepción Unitaria

-Lo Profundo de la Mente

-La Completa Encarnación

-La Mente también es Percepción Unitaria

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