la negacion

No es necesario tener una patología para vivir en negación. La negación es un mecanismo de defensa que consiste en enfrentar los conflictos negando su existencia o su relación con uno. En negación rechazamos aquellos aspectos de la realidad que consideramos desagradables o no deseados;  de un tajo, incluso frente a la evidencia, no reconocemos aspectos dolorosos de la realidad y simplemente continuamos la vida como si aquello no existiera. Es importante descubrir y aceptar, que la gran mayoría de nosotros vivimos en negación.  Los comerciantes negamos la esclavitud laboral. Los políticos negamos la corrupción y la desigualdad económica. Los religiosos negamos nuestros pecados. Los optimistas niegan su vulnerabilidad. Los alcohólicos la adicción. Las parejas el aburrimiento. Los padres sus equivocaciones y los hijos su rencor y temores. La negación y la represión tienen en común mantener fuera del consciente, cosas que nos angustian o que nos sentimos incapaces de afrontar. En algunos casos,  negar es cuestión de supervivencia, pero cuando no conlleva este riesgo, la negación y su defensa es una vía totalmente muerta, porque se vuelve la constante de la vida y un enorme obstáculo en la transformación del ser humano.