El trastorno alimenticio: anorexia, es una enfermedad crónica y progresiva. Se manifiesta a través de la conducta alimentaria, teniendo una gama bastante compleja de síntomas, prevaleciendo una alteración o distorsión de la autoimagen corporal, ansiedad, un gran temor a subir de peso, complejidad en la elección de alimentos y valores asociados a la imagen física.  Las personas que padecen de anorexia le dan a la comida y al peso un particular significado con abundancia de pensamiento y actos predominantes sobre el tema, de tal manera que el alimento se convierte en el eje principal a partir del cual gira su vida y su mundo, un mundo de miedo y sufrimiento.  Estudios indican que no es posible mencionar un único factor como causa de este trastorno ya que es posible que sea provocada por múltiples factores. La familia del o de la enferma la puede identificar no solo por el poco peso y la poca ingesta, sino también por un marcado aislamiento, excesivo cansancio, sueño, irritabilidad, agresión, vergüenza, culpa. Es bastante común que sean personas perfeccionistas y muy autocríticas.  Casi todos los que sufren este trastorno evitan el tema o lo oculta.  Sin embargo, más allá de la negación la mayoría pide a gritos la ayuda que necesita para salir de la línea delgada entre la vida y la muerte.