León Eisenberg, a quien algunos medios llaman el “padre del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad” efectivamente, fue alguien importante en el estudio de medicación con niños que tenían problemas de atención, pero el no fue el único que estudió este trastorno, el cuál tiene mas de 100 años de ser mencionado en la literatura científica. Fue descrito en 1865 por Hoffman, inicialmente se llamó Disfunción Cerebral Mínima, en 1950 Síndrome Hipercinético y así ha pasado por diferentes nombres hasta 1994 que finalmente se le llama TDAH. Hay miles de artículos publicados sobre este trastorno, y muchos grupos de científicos con investigaciones independientes, que confirman los resultados.
Los niños con TDAH tienen problemas de atención, impulsividad, exceso de actividad y, debido a éstos síntomas, tienen dificultades de interacción social, problemas de comportamiento, de relación familiar y mal rendimiento escolar. Muchos de éstos niños además presentan otros problemas psiquiátricos como trastorno desafiante y de conducta.
Decir que esto es un invento aparte de irresponsable, pone de manifiesto que los ideales y las creencias nos resultan insidiosamente más atractivos que los hechos y la comprensión de los hechos. Cualquier persona que haya tenido contacto con un niño con déficit de atención se da cuenta de los síntomas y como la medicina lo estabiliza.
Comments (2)
Hola Arturo,
Gracias por este video, informativo y bien ilustrado. Hay algo que no entiendo, a que se refiere cuando dice «saco sin fondo, llamado autoestima», es que acaso no existe la autoestima? que es lo que nos han hecho creer al respecto?
Saludos!
Estimada Gabriela,
En efecto, es bastante probable que la autoestima sea otro mito inventado por la psicología. ¿Qué es exactamente la autoestima? ¿Es un trastorno? ¿Es un síntoma?¿es conducta? Le llamo «saco sin fondo» porque el concepto de autoestima varía en función de la escuela psicológica que lo aborde, utilizándose indiscriminadamente donde quepa y hasta donde no cabe. Nunca ha sido un concepto científico sino más bien un concepto ambiguo de la corriente psicológica llamada «humanista» y del lenguaje popular. Por otro lado la evidencia neurológica demuestra que el YO, por ser producto del pensamiento, es incapaz de generar algo por sí mismo(auto).