“Proyección” es una palabra que se asocia con el cine, y el significado que tiene en ese contexto nos puede ayudar a entenderla también, en el campo psicológico. Cuando vemos una imagen proyectada sobre la pantalla reaccionamos ante ella, obviamente, sin examinar la fuente de las imágenes que es la película, el proyector y la luz que está dentro.

Cuando nosotros proyectamos sobre otra persona alguna cualidad inconsciente que existe dentro de sí mismos, reaccionamos ante la proyección como si perteneciera al otro; no se nos ocurre ver hacia el interior de la propia mente en busca de su origen. Tratamos, entonces, a la proyección separada de nosotros y su impacto nos moviliza, generalmente, una gran carga emocional porque ante lo que nos encontramos, en realidad, es ante los contenidos psicológicos de nuestro propio inconsciente.

Este mecanismo funciona cada vez que ante otra persona tenemos alguna reacción emocional irracional o intensa, de agrado o desagrado. La Percepción Unitaria es la función del cerebro que permite ver con claridad y, al mismo tiempo, resolver el conflicto que la proyección produce. Sin ella, ciertamente, no es posible, sino alejarnos cada vez más, cuando el establecimiento o la ruptura de una relación, responde a reacciones basadas en nuestras propias proyecciones.

Arturo Archila / psicólogo clínico