La vida que llevamos es terriblemente aburrida, todos los días casi repitiendo lo mismo. Talvez con alguna variable pero en general, lo repetitivo es la constante. Nuestra vida es rutinaria y monótona, en el fondo todos lo sabemos y por ello buscamos entretenimiento con avidez y ansiedad. Hemos encontrado cientos de formas de escapar de la angustia del aburrimiento con televisión, paseos, juegos, música, Internet, alcohol, incluso con sobretrabajo. Por supuesto, sin conseguirlo porque al final los escapes también se repiten y se vuelven aburridos.  Algunos sociólogos consideran el aburrimiento como producto de la comodidad y el ocio, suponen que una vida ocupada no es aburrida. ¿Será que la gente de los países pobres no se aburre (se mantienen ocupados de sol a sol)?  Pero una condición propia del aburrimiento es lo repetitivo. Hacer siempre lo mismo es aburrido, y la mayoría de nosotros vivimos hasta la muerte en una especie de cárcel psicológica donde impera el hábito y lo cíclico.  No es haciendo algo diferente que el aburrimiento se termina.  Pero si lo repetitivo, el automatismo tiene como condición la inconsciencia, es probable que se requiera de un acto constante y consciente para salir de ello. Una mente nueva, con un movimiento fresco que solo puede ocurrir de instante en instante, eso se llama PU. Investiguémoslo  www.percepcionunitaria.org