El riesgo de Autodefinirse

A la mayoría de nosotros nos gustan las autodefiniciones. Es por ello que tienen tanto éxito las aplicaciones de internet que dan descripciones de nosotros mismos. Sin embargo, etiquetarse puede ser un impedimento para descubrir lo que realmente somos, sin distorsión. Pero también, las descripciones de uno mismo, pueden ser la excusa para seguir con ciertas conductas, hábitos o costumbres que a pesar de lo pernicioso, nos aferramos a ellas.  Generalmente, en la autodefinición también hay negación, ya que generalmente, cuando nos beneficia o nos gusta una etiqueta, nos ajustamos y esforzamos para estar a la altura de la descripción, encubriendo lo que realmente se es. Somos una cosa pero aparentamos otra. Y muy en el fondo lo sabemos, pero, ante los ojos de los demás pretendemos ser algo diferente. Tenemos un cajón de imágenes de nosotros: Soy nervioso; soy tímido; no tengo oído musical; soy torpe; soy olvidadizo. Pero también, pueden ser lo contrario: soy cariñoso; soy amable; soy el mejor.  Cuando una persona dice que tiene alta o baja autoestima, su verdadero problema es la etiqueta que utiliza para describirse o encubrirse. Lo cierto, más allá de las descripciones es que, uno va descubriendo que toda descripción es insustancial, no es más que un manojo o un conjunto de palabras y recuerdos.