El pensamiento positivo es la seudofilosofía que ha contaminado el cerebro de millones de seres humanos, agregando otra división al mundo: positivos o negativos. El pensamiento positivo se acompaña de frases como “quiero y puedo”, “soy capaz”, “me quiero mucho” y parafernalia en toneladas. Por favor, no crea que soy pesimista, pero tampoco positivo. Se trata de que no podemos abordar la complejidad de los problemas sociales y la profundidad de nuestros problemas psicológicos con cosméticos o placebos. Veamos que mientras millones de positivos se esfuerzan en ver el vaso medio lleno, dejamos de ver lo obvio: el hambre, la desnutrición, la extrema pobreza, el desempleo, la crisis en los modelos democráticos y económicos, la corrupción, el negocio de la guerra a costa del sufrimiento de millones de seres humanos,.. y miles de cosas más. Los hechos son los hechos, y hay que verlos tal como son: sin disfraz, sin maquillaje, sin subterfugios. ¿Es el pensamiento positivo una herramienta útil a la negación? ¿Es un placebo temporal para soterrarse positivamente y no enfrentar la frustración, el miedo, la angustia, la tristeza y la rabia?
Comments (2)
En la parte sicologica, es verdad que con el pensamiento no se puede resolver nada.
Muy buen post me pareció excelente la influencia que tienen nuestros pensamientos en nuestras acciones