Psicólogo Arturo Archila. Gravado dos días después que un vehículo atropella y mata a varios estudiantes que protestaban demandando mejoras educativas. En las redes sociales muchos apoyaban al piloto por la «razón» de que no se debe obstruir la libre locomoción. El piloto al ser detenido por la autoridad, expresó: «Dios está conmigo» (era hijo de un pastor evangélico).

La vida es lo más preciado que tenemos los seres humanos, y nada puede equipararse a ella. La vida es el objetivo de todas las cosas, por eso, la vida no puede tener otro objetivo que la vida misma. Sin embargo, la mayoría de nosotros no hemos comprendido algo tan elemental. ¿Será la causa por la cual nos matamos unos a otros? ¿Que sería la vida sin vida? Nada. ¿Es la libertad de locomoción más importante que la vida? No. No lo es. Aunque haya mil calles cerradas, la vida es lo más importante y lo más preciado. ¿Son la ideología, la política, la minería, el dinero, la religión, la etnia más importantes que la vida? No. No lo son. ¿Entonces por qué justificamos la muerte ajena de mil maneras? La mayoría de guatemaltecos no estamos sanos. Nuestra salud mental está dañada, pero, lo más terrible nos es la enfermedad, lo más terrible es que no lo vemos, lo más terrible es que lo negamos. Esa enfermedad es el reino de la rabia, del miedo, de la negación, de la indiferencia a los demás, del cristianismo sin kristo, del egoísmo glorificado. El reino de las palabras se ha vuelto más importante que el hecho. ¿Tenemos los seres humanos algún problema para observar lo que ocurre en nuestro interior y entorno? ¿Qué es lo que nos impide la claridad que demanda la vida? Cada uno deberá, con honestidad, descubrirlo en su propio cerebro.